Perplejidad.
Delante de ti
El mundo se detiene,
Las cosas se confunden
El silencio...
Es la única opción.
La energía creadora
Vuelve al estado inicial
Intentando repetir la creación y
Todo comienza
Desde el principio
Como si nada
Hubiera habido
Zeno Manickan
AMARAYA
Amaraya,
Mi querida y armoniosa luz
La otra parte de mi alma
Amaraya
Tú eres el viento
Alguien me dice
Tu me dijiste
Y yo...lo siento
Tuyo es mi aliento
Soy viento
Soy galáctico
No me detengo
Soy pasajero
Amaraya,
Simiente lanzada
Al suelo
Para explotar
En infinidad
De formas de vida
No es ilusión
Es real,
Simiente de luz
Explosión de vida
Amaraya, mi luz.
Zeno Manickan
MAGIA
De mis palabras,
Hiciste una poesía.
De mis emociones,
Percibiste íntimamente
El sentido real.
De las cosas que hablé,
Construiste castillos
Edificados solitariamente
Alrededor de tu corazón,
Como fortaleza
De amor.
De mis palabras,
Hiciste un nido
Finamente acolchonado
Con plumas de colibrí.
Para que mis brazos
En eterno abrazo
Te envuelvan tiernamente
Como una canción de cuna
Susurrada en tus oídos
Apaciblemente.
De mi cuello,
Hiciste un abrigo
Y perdidamente apasionada
Permaneciste en él
Para siempre, acurrucada
En suave equilibrio
Al sonido enternecedor
De mis dulces palabras.
Zeno Manickan
El Viento Galáctico Blanco
( Lo ofresco e los Magos de La Tierra )
Suave, manso y feliz
Pasé por donde
Nunca había pasado antes
Me detuve, por intuición
Intentando encontrar algo,
Pero ¡no sabía qué!
La vida, sabia compañera
Me hizo un regalo
Como un soplo de esperanza
Como si fuera un milagro
Y tengo yo, la certeza
Que es parte de mi pasado.
Aquella brisa suave
Me envolvió amorosamente
Y fuimos uno
En gozo y éxtasis
Internándonos
Uno en el otro.
De la suave brisa
Que de ti proviene,
Del amoroso aliento
Que sale de mí,
Nació el viento
El amante galáctico
Que con su comunicación
Integridad y Ternura
En sus amorosos brazos
Te enlaza tiernamente.
Zeno Manickan
Manifestación de Luz
El sol penetra
por la ventana abierta
Encendiendo de luz
al Santuario humano,
Traspasando los vidrios
Una luz se manifiesta
En formas coloridas
De prismas variados:
Blanco, naranja y rojizo
En coreografía
Inimaginable
És divino, el divino efecto
Que me deja estupefacto
Al percibir que en el baile
En la danza de colores
Yo soy el prisma
Que de mi luz emana
La luminosidad es
Mi propia llama.
Zeno Manickan
Extremaunción
Se abrió la puerta
y en la solera,
permaneció la duda:
toda una vida, de repente,
como una película veloz
... retrospectiva,
hizo al pasado
venir hacia el presente
y en fracción de segundos,
una larga historia quedó
tan insignificante
como si nada
Hubiera acontecido.
Fue ilusión, fue Maya,
nada pareció real
y en la nueva dimensión
El imponderable.
llegó a ser comprendido
La puerta se cerró
y todo fue olvidado!
Nada, realmente,
había acontecido.
Zeno Manickan
Frágil canción de la Tierra.
El mar,
Es el riachuelo cantante
Es el río solitario
Es la cascada
Que se precipita desde la meseta
No hay mar
Ni arroyuelo
Sin río y sin cascada.
No hay mar
Sin meseta, sin glaciar
Deja cantar
Al arroyuelo
sin perturbar la belleza
de su canción.
Sin apresurar el río
Sin romper las curvas
Sin reprimir las cascadas
Sin remover las planicies
Sin descongelar los glaciares!
El equilibrio de la Tierra
depende de la libertad
que tiene el arroyuelo
de poder cantar.
Es frágil
como su canción
Zeno Manickan
Pasión
¿Brindar?
Brindemos la despedida,
Esa que fue tan elocuente
Como el primer instante
En que nos cruzamos
Así,
No hay mayor poder
Ni fuerza grandiosa
Como la luz que emana
De la conciencia inconsciente
En los apasionados ojos.
Aquel momento definió
Con certeza
Un camino turbulento
Alimentado por la pasión
Tan locamente arrebatada.
Tu y yo,
Dos locos,
Absolutamente envueltos
Por las emociones
De que es capaz un ser humano,
Olvidamos la vida
Nos olvidamos de nosotros
Y nos perdimos
En el camino sin retorno.
Zeno Manickan
Transformación
El río bravo, es el lago manso
Después de la caída violenta
Las cataratas lo transforman
Y su naturaleza se cambia.
El que fue antes
Violencia, fuerza incontrolable
Peligro inminente, incertidumbre
Después de la transformación
de la caída,
hay una emoción diferente:
es lago protegido,
es mansedumbre y encantamiento:
¿Se cambió el río
después de la caída,
o la caída en sí transformó el río?
Zeno Manickan.
Son las cinco de la mañana, mientras escucho música de Franz Liszt fijo mi vista en la Estrella de la Mañana que brilla intensamente en nuestro cielo. El astro Rey dentro en poco principia su actividad, abriendo sus brazos y su gran boca para el principio de su nuevo trabajo. Las estrellas seran absorbidas en la intensidad resplandeciente de esa gran luz.
Un cielo profundamente azul y lleno de miles de puntos luminosos, prende mi atención hacia los últimos reflejos de los astros pequeñitos, desconocidos. Soy un hombre pleno, estoy perdidamente envuelto en la orden galáctica y mi alma suspira pretendiendo realizar el viaje de regreso a su origen. Soy hijo de las estrellas y hay una gran voluntad interna en mi, de poder saber cual de ellas es mi hogar. No percibo nada. La noche no es más noche, y el día tampoco día es. Estoy en el intermedio, en el momento de transición entre los dos. Las últimas estrellas desaparecen y el sol apaga todo. Su luminosidad penetra por mi ventana y me habla: ”Recuerda, soy yo, tu Gran Padre, tengo prisa por cumplir mi labor, todos los hombres y todas las formas planetarias de vida necesitan de mi irradiación,” y de repente, todo es luz, el día es pleno y yo regreso de mi viaje para reencontrar mi realidad.
Con la despedida de los saludos estelares y la bienvenida de los primeros rayos multicolores del Padre-Madre Sol, estoy listo, OH mi Divina Luz, para un nuevo día. Permíteme mi Luz, que continúe íntegro, amoroso y verdadero. Que en mi conducta diaria pueda practicar el bien con los principios búdicos de pensamientos correctos, palabras y acciones correctas, para vivir en armonía. Tu que habitas dentro de mí, revela-te Divina Luz, para que todas mis posibilidades sean llenas de compasión y amor. Que todas las energías provenientes de estos pensamientos y las emociones que ellos provocan, sean para el beneficio para nuestra Madre Tierra, para su curación. Gracias por permitirme disfrutar de este magnífico espectáculo de la naturaleza y el que mi mente tenga las condiciones de reproducir-lo en resonancia con la mente de la humanidad. Que yo pueda producir felicidad por donde mis pies pasen, y que todo sendero que tenga que recorrer, lo haga con convicción y amor incondicional.
Gracias Padre/Madre Sol, aquí está Zeno, tu hijo pequeñito en el camino al hogar. Om Shanti, Shanti, Shanti.
Zeno Manickam
Mangala Ashram, 2003
Rod. AL. 101 Norte km 32- Costa Verde
57925-000 - Barra de Santo Antonio
Alagoas - Brasil
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